LAS FORTIFICACIONES VAUBAN DE SAINT MARTIN DE RÉ EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO
A finales del siglo XVII, las amenazas de las fuerzas marítimas inglesas y holandesas obligaron a Luis XIV a encargar la defensa de la Ile de Ré a su mejor ingeniero, Vauban, comisario general de las fortificaciones del reino.
Los retos eran varios: defender el nuevo puerto de guerra de Rocherfort y el puerto comercial de La Rochelle, vigilar la población protestante local y proteger «el oro blanco», la sal de la isla. Saint-Martin se convirtió entonces, a partir de 1681, en un fantástico campo atrincherado que tendría que acoger a los 16 000 isleños si el enemigo desembarcaba.
Por tanto, la muralla urbana era excepcionalmente amplia: una gigantesca estrella de piedra de más de 14 km de muralla. Al noreste también se construyó una ciudadela, transformada en prisión en el siglo XIX, para acoger a 1500 hombres.
Esta plaza fuerte, magníficamente protegida en su entorno de glacis no urbanizado, fue una de las 160 fortalezas construidas o renovadas por Vauban en sus cincuenta años de carrera al servicio del reino.
Desde 1925, este patrimonio está protegido como monumento histórico y se beneficia de importantes trabajos de restauración cada año.
Las murallas de Saint-Martin-de-Ré y los once colaboradores de la Red «Réseau des Sites Majeurs de Vauban» están inscritos hoy en día en la prestigiosa lista del patrimonio mundial de la UNESCO como bien cultural excepcional y universal.