Ars-en-Ré
Joya de la arquitectura de la isla en el corazón de las salinas
Destino turístico para los amantes de la tranquilidad y de la naturaleza, el pueblo está clasificado entre los «Pueblos más bonitos de Francia» por el encanto incontestable de sus casitas blandas con postigos verdes, sus callejones pavimentados repletos de malvas reales.
Ars, cargado de historia, tiene la iglesia de estilo romano y gótico en el centro. Su construcción se remonta al siglo VII. La torre cuenta con un campanario blanco y negro que alcanza los 40 m y hoy en día sigue guiando a los barcos hacia la entrada de la bahía y el acceso al puerto. La bahía, un magnífico estanque de agua, de 800 hectáreas es muy apreciado por los amantes del mar. Hay una escuela de vela que enseña a los jóvenes a practicar deportes náuticos. El puerto de ocio dispone de 500 anillas.
Con marea baja, Le Fier d’Ars se convierte una amplia explanada de cieno y bancos de arena para los amantes de la pesca a pie.
Los carriles bici de Ars-en-Ré invitan a descubrir el fascinante universo de las salinas. También le llevarán hacia las playas de La Conche, el Phare des Baleines, o el Îlot des Niges, reserva natural que acoge una rica biodiversidad, vegetal y animal, donde más de 30 000 aves migratorias paran para descansar y alimentarse.
Si le apetece pasear a lo largo de la costa, en el centro histórico del pueblo o por las marinas, en la oficina de turismo encontrará un plano con los senderos pedestres.
Ars «Village de pierre et d’eau» y «Terre saine»
Ars se ha convertido en un «Village de Pierre et d’Eau» auténtico y excepcional gracias a la flecha de la iglesia, que alcanza los 40 metros de alto, y que sirve para que los navegantes no se pierdan y a sus 60 salineros que explotan las salinas de Le Fier d’Ars. Ars también es «Terre saine», el municipio se ha comprometido a renunciar progresivamente y a largo plazo al uso de pesticidas y dar prioridad a las técnicas preventivas y a alternativas disponibles.
Ars-en-Ré en unas palabras: son 1332 habitantes a los que se les conoce en francés como arsais o arsaises (pero también casserons).