La isla de Ré, tierra de Arte y de Historia

La isla de Ré, tierra de Arte y de Historia...

Otra dimensión patrimonial destacada: ¡desde el 26 de julio de 2012, la isla de Ré es la primera isla francesa con la etiqueta Pays d'art et d'histoire!

Esta etiqueta, concedida por el Ministerio de Cultura y Comunicación, designa a los territorios comprometidos con un enfoque activo de sensibilización con el patrimonio, la arquitectura y el entorno. Más que una simple distinción, esta etiqueta viene acompañada de un verdadero proyecto de desarrollo para el territorio. La Comunidad de Municipios ha desarrollado programas de visitas guiadas, exposiciones, publicaciones y ciclos de conferencias, así como un programa de sensibilización del público joven.

LAS ESCLUSAS DE PESCA

Las primeras esclusas de pesca se construyeron entre los siglos XIII y XV. La construcción de una esclusa requiere varios meses de trabajo y la participación de una comunidad organizada y solidaria. En el siglo XV ya se inventariaron más de 30 esclusas de piedra en las orillas de la isla de Ré y, en 1727, ya había en torno a 115. En la actualidad, tan solo queda una docena de ellas, situadas sobre todo en Sainte-Marie-de-Ré, Saint-Clément-des-Baleines, Les Portes-en-Ré, Ars y Loix. Las esclusas son trampas para peces fijas, cuyo muro en forma de herradura alcanza varios metros de longitud. Estos muros de piedra tienen una longitud de entre 1 000 y 1 500 metros y han sido construidos sin cemento ni mortero. Sumergidos con la pleamar, mantienen encerrados a los peces, hasta que baja la marea.Les écluses sont des pièges à poissons fixes, dont le mur en forme de fer à cheval atteint plusieurs mètres de long. Ces remparts de pierre sont longs de 1.000 à 1.500 mètres construits sans ciment ni mortier. Submersibles à marée haute, elles retiennent prisonnier le poisson lorsque la mer se retire. 

Un patrimonio extraordinario

De los edificios militares más prestigiosos hasta las esclusas de pesca, pasando por los callejones, los pozos, los molinos, los faros y otras casas notables, la isla de Ré puede presumir de un patrimonio rico y diverso, que merece ser protegido y ensalzado.

Más allá de los lugares de visita con interés patrimonial (véase las páginas 32 a 351), la isla de Ré rebosa un pequeño patrimonio, alojado en el corazón de los pueblos, en las callejuelas, las casas con patio, las iglesias. Citemos, por ejemplo, las soberbias maquetas de barcos o los exvotos de los marineros, que encontrará en la mayoría de las iglesias, el quiosco de música de La Couarde, la Pirámide des Chaumes en Saint-Clément-des-Baleines, la cabaña del aduanero en la ruta de Ars, la capilla de Saint-Sauveur en Sainte-Marie-de-Ré, la torre baliza de la Rivière o incluso la capilla de la Redoute en Portes-en-Ré.

Las oficinas de información turística de los diez municipios le indicarán donde encontrar estos tesoros patrimoniales.