Gregory Ziebach

Observatoire Pélagis Université La Rochelle

"Ir a una isla, es cambiar de vida"

Gregory Ziebacz siempre ha logrado conciliar su actividad profesional y su pasión. Hace tiempo socorrista, aún tiene la vista puesta en el océano para observar los mamíferos marinos, que frecuentan nuestras esclusas. Es miembro de la red nacional de varamiento de cetáceos.

¿Cual es su relación personal con la isla de Ré?

JLlegué en 1969 con mi tía para unas vacaciones en La Flotte. Guardo de esa época una sensación de felicidad y bienestar, que aún siento.

Doce años después, mi trabajo me volvió a traer a la isla hace quince años. En la actualidad estoy jubilado.

¿Cuál es tu estación favorita y cuáles son sus actividades preferidas en la isla de Ré?

Para apreciar plenamente la sensación de ser un isleño, prefiero las estaciones con poca afluencia de visitantes: se revela la naturaleza especial y típica de la isla, es posible ver de cerca a las aves salvajes sin molestarlas, puesto que vivimos con ellas... Muy pronto me conciencié de la protección de nuestro medio ambiente marino y los mamíferos marinos, que, víctimas de las actividades humanas, cada año se quedan varadas en las playas. En el seno de la asociación Ré Nature Environnement puedo compartir mi experiencia y mis observaciones.

¿Un lugar mágico de Ré, que no se encuentre en ningún sitio más?

El sitio de Goisil, en La Couarde, es un entorno idílico, con el bosquecillo de la playa norte, el canal de Goisil y, rodeándolos, las marismas y los esteros, repletos de una rica y diversa vida salvaje, frente a la Fosse de Loix.

Si tuviese que presentar la isla de Ré en pocas palabras, ¿cómo la describiría?

La isla de Ré hay que merecerla. Mudarse a una isla significa dar un giro a la propia vida, aceptando las limitaciones de la naturaleza insular, con la que nos comprometemos para los buenos tiempos y para los malos.